Y es que claro, despues de escribir todos los años una crónica de la carrera que corren hasta los que nunca corren podría parecer dificil redactar unas líneas originales. Pues nada más lejos de la realidad, y es que cada año tenemos algunas novedades, algunas novedades, y sobre todo mucha ilusión por correr por las calles de nuestra Ciudad, con nuestro paisanaje apoyandonos, llevándonos en volandas.
La quedada fue como sabeis en los Jardines de Palacio, alli estaban todos los ilusionados Zebulones que sintieron la llamada, y tras reparto de dorsales y foto de grupo partimos hacia la salida cada uno meditando sus objetivos.
Llegada, foto tradicional y tras recogida de chips, momentos de ceremonial social y calentamiento, con una de las mejores fotos que nos han realizado, gracias a nuestro amigo Ermanué que puso todo su cariño en ella... Zebulones en Formación
Y... pum... debió sonar y todos a correr, por las zonas militares, por los barrios, por la calle Real y finalmente por el Parque Almirante Laulhé, cada uno con su carrera, cada uno con su penitencia, unos pensando en los tiempos, otros en la de al lado, todos en quedar bien ante su gente, y sobre todo un sentimiento generalizado de que nos lo estabamos pasando bien.
Los entrenadores en las ruedas de prensa no suelen querer destacar unos jugadores sobre otros, pero... que bonito fue ver llegar a meta a Zeb GaditaBike cumpliendo su objetivo de ir por debajo de 5´... bueno bonito no pero si emotivo.
Zeb Siglo volvió a vestirse de corto y seguro que su coco le obligó a sentirse nuevamente corredor competitivo y por su bien espero y deseo que le dure.
Zeb Amarillo, que empezó no hace mucho con más miedo que vergüenza y ahora se plantea correr una media, por no hablar de Zeb Feliz... que seguro que lo fue más cuando nuestro presi en un acto que le honra fue a darle ánimos en el último kilómetro.
Y me he reservado para el final el sufrimiento y el pundonor del debutante Keko, que según las apuestas de Bwin tenía un 40 a 1 de que abandonaba a la altura de... que más da, le echó bemoles, acabó y lleva dos días que no cabe en el pellejo.
