VII Carrera Rotaria

Hay veces en los que las carreras populares apetecen más o menos, bien por su posicionamiento en el calendario, bien por su localización geográfica, o como el caso que nos ocupa por todo lo anterior y principalmente por el grado de compromiso adquirido por nuestro más que querido y admirado ZebAristo, del que conocíamos de su amplio grado de participación activa en la organización de la prueba a través de su empresa Elecam.

Dicho lo anterior, deciros que la prueba se desarrolló desde la Playa de la Victoria hasta el Chato y vuelta, unos 8 kms. aproximadamente, y contó con un éxito de participación ya que eramos muchos los allí congregados por una buena causa.

En época de crisis muchos de los detalles que adornaban las carreras se van perdiendo, y no lo digo como crítica, lo quiero hacer a modo de reflexión, porque si bien a todos nos gusta una camiseta cuando finalizas una prueba o tomarte una cervecita o coca cola creo que también es justo pensar que hay muchas familias cercanas al entorno de cualquiera nosotros que no atraviesan un buen momento y todas nuestras energías deben de ir encaminadas a pensar en ayudarles... eso sí... lo de sustituir el arco de salida-meta por una raya llena de curvas elaborada ex-profeso por el Sr. Góngora, jajajajajaja, de traca como para una foto finish, que arte más grande.

La climatología fresquita nos ayudó en buena parte del recorrido, incluso la organización rellenó con algunos tepes de cesped marino las calvas que pudiera haber, los más rezagados incluso fueron mariscando de entre las algas, y es que alguno que había por allí dijo literalmente "ar carajo er Windguru" que no ha acertado nada. 

Para finalizar deciros que en lo mediático nuevamente hemos cosechado un excelente resultado pues saludamos y fuimos saludados hasta por las gaviotas,  y creo que hemos salido en las galerías de casi todos los fotógrafos y fotógrafas que habitualmente nos acompañan en las carreras a los que dicho sea desde esta humilde tribuna, algún día habría que pensar en agradecerles su siempre buen talante y esfuerzo por agradar a todos.

"No son fotos, son buenos momentos"

Quedada Carrera Rotaria

 

Se hace saber... a todos aquellos Zebulones que deseen formar parte de la expedición a la gaditana y playera carrera Rotaria  deberán hacer acto de presencia el dominguito a las 8:30 h. en el Bar la Plaza para aprovisionar antes del esfuerzo y tomarnos unos cafeles.

No olvidaros toallita por si hay baño posterior a la competición.

XVII Triatlón Villa de Rota

De todos es conocido el dicho popular, "la primera vez nunca se olvida", pues mucho tiempo pasará o muchas triatlones para que yo pueda olvidar mi primera experiencia en esta modalidad, en la bonita villa de Rota.

La mañana se levantó ideal para cualquier tipo de competición, y aunque el levante estaba amenazando, a la postre no fue acicate para la realización de la prueba.

Lo primero que hice nada más llegar a Playa Candor fue mirar las condiciones del mar, no podía pasar por alto, que aunque no tenía intención de competir en esta modalidad, nadar tenía que nadar, aunque sólo fuera para mi un puro trámite.

Tempranito a boxes y prepararlo todo, soy un novato en ésto. A mi lado está Ruben Rizo, me fijo en como tiene él todo preparado, en medio entre ambos, el hueco que quedó libre de Anibal, que al final, y por orden facultativa no podía competir, pero allí estaba con nosotros repasando todo los detalles, cascos, gafas,  zapatillas, dorsal, agua, ...¡vamos!, más tiestos que la bolsa de SportBilly.

Ya está llegando mi equipo de apoyo y animación, y Juan Conforto comienza su reportaje fotográfico, todo un book, para el nuevo triatleta del Club Zebulon, junto a él han venido Marisa, los niños, Mar, Juanito, Eva, Juan Carlos y las niñas, pedazo de Clá para mi puesta de largo. Los tengo avisados, "...no voy a salir del agua entre los diez primeros, ni entre los cien primeros, ni tan siquiera entre los doscientos primeros, el último no voy a salir, jajaja...".

Todos a la orilla, toma de contacto con el agua, un poco de calentamiento, explicación del recorrido...¿como?¿hasta aquella boya hay que ir?¿y luego a la otra y volver?, vale, vale...si hay que ir, se irá.

Pistoletazo de salida y a correr hacía dentro del agua, almadraba de nadadores. Yo, a mi ritmo, sin prisa y sin pausa, ya lo he dicho antes, nadar hay que nadar, pero hoy, por ser la primera vez me lo voy a tomar con calma. Van pasando las brazadas y veo como el grupo principal se va alejando y la moto acuática de protección civil, empieza a escoltarme (..como me suena esta situación..), nada, que allá donde vamos, les gusta escoltarnos o, ¿iré el último?..., no, casi el último.

Esto se hace eterno, ¿será verdad que son 750 m.?, pues no, al terminar la prueba me enteré que la medida exacta en el agua fue de 1.250 m. Por lo que se ve, "Oradores del Templo" fueron los encargados de la medición, y quisieron que yo pasara un mal "trago". Pero aún así, salí victorioso del agua emulando al mismísimo don Manuel Fraga en Palomares (de ahí el color más sepia de la foto que ilustra esta crónica). En la orilla, mi Clá, ¡qué arte!, esperando a uno de lo poquitos nadadores que quedaban en el agua.

¡Vamos a por la bici!, transición a buen ritmo, casco, gafas, dorsal, zapatillas y bicicleta, a pedalear. La prueba era de tres vueltas a un circuito, es la parte más bonita de la triatlón, muy técnica, muy competitiva, y con mucha complicidad con el resto de los triatletas. Es muy interesante meterte en un grupo que vayan a tu ritmo e ir haciendo relevos para sacarle más partido a la bici. En esta modalidad lo dí todo, es normal, vienes del agua, vas casi el último, quieres recuperar como sea. En la bici me lo pasé genial.

Nuevamente a boxes, a soltar la bici y salir corriendo...¡Tarjeta amarilla dorsal 34!, ¿como?¿y eso?, he ido al balón, árbitro. Se ha desabrochado usted el casco antes de soltar la bici. ¡Vaya!, no lo sabía. Pues ya no se le olvida. Pues gracias, Sr. Juez.

¡A correr!, dos vueltas a un circuito, esto es lo mio. Lo he dado todo en la bici pero aún me quedan ganas de correr, al fin y al cabo son escasos cinco kilómetros. La Clá sigue por ahí animando, se han colocado en sitios estratégicos y no paro de oírlos. ¡Vamos Pedro!, es el final ¿o el principio?. Creo que lo segundo. Esto me ha gustado, tengo que repetir, eso sí, prometo dar más guerra en el agua.

No quiero pasar por alto, felicitar a Carlos Ruíz, como campeón local y reiterar mi agradecimiento a Anibal, por sacarme de la piscina y meterme en el mar a nadar. Gracias por tu paciencia y tu apoyo, antes y durante la prueba.

...Habrá más y mejor (eso espero)...