Tras una semana de inclemencias meteorológicas el fin de semana se presentó totalmente ideal, fresquito y soleado en tierras moroneras, todo listo para correr la Media de la Cal y el Olivo... Cal tela porque casi todo el recorrido se desarrolla entre las lineas blancas de una carretera en rompepiernas constante, y de Olivo... miles a un lado y a otro
Allí que nos fuimos la expedición que vereis en las fotos y que hemos pasado unos ratos que quedarán en la memoria de todos, por cariñosos y divertidos. Nuestro presidente así lo determinó y dimos cumplimiento a su mandato.
La vedette era Ana Mari, la Morona, mujer de ZebPerman, el muchacho de Cádiz, la hija de Paco el Bola, a la postre anfitriona de la expedición, la que tenía a todo el pueblo preparado para nuestra visita. Junto a ella su amiga Elena, escudera durante los entrenos, compañera de fatigas, de muchas y variadas fatigas y que juntas se apoyan para superar escollos.
Y bueno os diré que he recibido la crónica de las debutantes a la que tan solo le he dado un par de manos de Cal, y que ahí la teneis:
"Nuestra primera media maratón, la Cal y el Olivo, y el lugar elegido… el pueblo de la Morona. Después de
dos meses de entrenamiento, llegó el día de nuestro debut deportivo. Los
nervios nos despertaron a las 7 de la mañana después de no haber casi dormido
en toda la noche. La Morona
se cagaba viva y monopolizó el único cuarto de baño del que disponíamos.
Nos
fuimos a desayunar y la Morona
seguía con su limpieza gástrica. Llegamos a la línea de salida con casi hora y
media de antelación y los nervios cada vez nos invadían más, aunque nos
aliviaba el humor Zebulón y el de sus mujeres, que no dejaron de apoyarnos en
todo el fin de semana. A ver si alguna más se añade al Grupo Femenino Zebulón.
El
día estaba despejado, buena temperatura y una ligera brisa. Eso para nosotras
era mucho, ya que estábamos acostumbradas a entrenar con lluvia y huracanes. Y
llegó la hora... Nos situamos por el medio del pelotón acompañadas de nuestro
apoyo atlético del club. Y… pum! pistoletazo de salida. Los nervios se fueron
en un abrir y cerrar de ojos, y nos invadió la euforia y la emoción de ver como
todo un pueblo nos animaba a pesar de llevar pegadas al culo las motos de la
benemérita, ya que íbamos las últimas, pero no por mucho tiempo. Poco a poco y
saliendo de Morón fuimos adelantando a corredores (Marcelo y Dani les llaman "Walking Dead") y eso nos hacía confiar más
en nuestras posibilidades de llegar a meta. Perdimos de vista a nuestros
compañeros Zebulones y a dos de ellos, no los vimos hasta después de ducharse, eran los corredores elegantes.
Los
cuatro primeros kilómetros fueron pan comido, pero ninguna lo trasmitimos por
miedo a pinchar. En el kilómetro 8
a la
Morona empezó a dolerle el muslo, en un sitio que, según
ella, desconocía de su cuerpo, pero las ganas de seguir disipó su dolor hasta
el kilómetro 16 en el que nos encontramos la cuesta de la muerte. La subimos casi andando y creíamos que no íbamos
a poder terminar. Pero nada más lejos de la realidad, nos recuperamos enseguida
con la bajada. La Morona,
llegando Al Arahal y viendo a sus convecinos le entró un subidón que casi la
tenemos que amarrar con una cuerda, y por décima vez se escuchó la frase “Ana
Mari…, sosiega”, ya que al fondo veíamos la gran cuesta. Esa sí, en esa casi
nos morimos, pero vimos en el horizonte a nuestro entrenador, Oli, el superheroe Zeb Perman. Tuvimos que
cambiar la cara de sufrimiento y, por supuesto, no bajar el ritmo… no podíamos
defraudarlo. Nos comentó que nuestros familiares estaban en la línea de meta y
eso nos llenó de ánimo y fuerzas.
Pero la meta no llegaba. Los adoquines hacían
estragos en las piernas y los pies. Y la meta seguía sin aparecer.
Los ánimos de nuestro entrenador no cesaban, y
nos iba indicando el camino, “ya queda poco chicas” “vais con un buen tiempo”,
y eso no nos lo creímos. Hasta que… al final de una cuesta abajo llena de
palmeras vimos el “arco del triunfo”. Nos agarramos de la mano, esprintamos, y
por poco nos llevamos “pa`lante” al chaval que estaba en la meta.
Nos faltaron
kilómetros, jajajajaja. En el cronómetro vimos 2:05. Al final, Zebperman
llevaba razón y bajamos el tiempo previsto.
"Creo que ayudamos a cumplir un sueño... y ese debe ser nuestro sello"
7 comentarios:
Felicidades a nuestras zebulonas, se merecen haberlo conseguido, doy fe que se lo han currado con el entreno.
El finde con los zebulones en Morón impresionante, gracias por tantos buenos ratitos, y la media maratón....esta es de las larguitas.
Pues si, me habeis ayudado a cumplir mi sueño y nunca crei q pudiera ser capaz pero ahora me siento con fuerzas para continuar y seguir poniendome nuevos retos, asi q aqui teneis a otra zebulona y graciaaaaaaaas de nuevo.
Muchísimas gracias por darnos esta oportunidad, nos transmitisteis mucha fuerza y seguridad. Me sentí bien durante la carrera, no podia decepcionar a tantas personas que habian confiado en nosotras. Cuando la morona me lo propuso, no creí poder hacerlo. Un fin de semana estupendo. Gracias de nuevo.
Gran recibimiento Moronero como no podía ser de otra forma, estupenda berza y estupendas coquinas...a estas Zebulonas les ha picado el mosquito de las carreras y ahora solo queda que el Presi las convenza para apuntarse en la piscina...por cierto a partir de este mes os pasaré las cuotas por el banco...illoooooooo!!!!
Esto es un debut en condiciones si señor, con una media maraton, y esta es de las larguitas. Enhorabuena a las dos me alegro mucho por vosotras, ahora a seguir con la dinamica y participar en mas carreritas, la siguiente el carmona.
muchas felicidades para ambas,que atrevidas,1/2 maraton pa empezar, habéis tenido un par....espero que disfrutarais de la carrera .
Me ha gustado mucho la crónica.
Que pronto nos veamos en una carrerita
un abrazo!!!
¡¡Muchas Felicidades a esas nuevas Zebulonas y a sus abnegados entrenadores y padrinos!!
No me cabe duda de que disfrutaríais cada uno de esos casi 120' y de la emoción que supone cruzar la linea de meta de una prueba así.
Ya habéis logrado mucho más que otros que llevan largo tiempo en esto.
Me uno al deseo de Vary, que nos veamos en alguna carrerita junto a Mirmano Oli.
¡¡¡Un abrazo!!!
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