
Nada ni nadie podía presagiar que aquella desangelada noche de lluvia de sábado, podía dar lugar a una mañana de domingo tan apta para correr una maratón por las calles de Sevilla. Quizás, por poner una pega, algo fría, pero que con el paso de las horas y los minutos se fue convirtiendo en una espléndida jornada maratoniana.
Parte del club, la más numerosa, habían decidido pasar la noche en Sevilla, vamos, para aclimatarse al ambiente de maratón. Otra parte, se desplazaría desde San Fernando en la mañana del domingo, y otra, la menos numerosa, haría lo mismo pero desde Morón de la Frontera.
Sonó el despertador, es hora de levantarse, aún no ha salido el sol, pero debemos de bajar a desayunar, son las 7:00 de la mañana. Desayuno muy deportivo, junto a nosotros en el hotel, atletas internacionales de élite de las palas y el remo, y más corredores populares de la maratón.
"Vamos, que es tarde", son las 8:00 y Juanje, Juanma, que vienen de La Isla, y Oli, que viene de Morón, nos están esperando en el estadio.
Hacía allí se dirijen, Evaristo, Paco, Dani, Marcelo y Pedro, la suerte está echada, ya no hay marcha atrás, cada uno sabe lo que va a hacer, y digo bien, pues de los cinco, tres van a participar corriendo y los otros dos participaran como apoyo logístico de los corredores.
Encuentro emotivo en el Tunel Sur del estadio. Ya están todos. Cinco corredores y tres de logística. Empiezan a brotar los nervios, las incertidumbres, nada puede ya estropear este gran día, que no ha hecho más que comenzar, nada, ni siquiera el tiempo, que como gran espectador de lujo ha decidido calmarse para atender a los más de tres mil corredores, que ya se agolpan junto a la línea de salida esperando el pistoletazo de inicio.
Las estrategías son claras, Juanje se va a ir con un grupo de atletas más rápidos, pues sus objetivos son diferentes a los del resto. Paco y Juanma, primer maratón para ambos, junto a Marcelo y Pedro, segundo maratón para ambos, formaran un cuarteto que ya lo quisiera el Falla para su carnaval. Dani, Evaristo y Oli, tienen claro que su apoyo, hoy, es indispensable para todos, y así lo hicieron, y no sólo apoyaron a zebulones, sino a todo el que se les puso en el camino y lo necesitaban.
Antes del final, no debo de olvidar de nombrar al incombustible club de fans, que con su apoyo y ánimo a todos los corredores, sin distinción, hacían más llevaderos el paso por el kilómetro 39 de carrera, ¡que gran bocanada de aire! eran los gritos desaforados de nuestros querid@s animadores. Gracias a todos por estar alli.
Finalmente meta, sudor y lagrimas, explosión de alegría, abrazos, risas, llantos, objetivos cumplidos. Vienen recuerdos para los que no pudieron estar, pero que han entrenado junto a nosotros y que al final por un motivo u otro no han podido venir y nuevamente ya en la mente, la próxima MARATÓN.
2 comentarios:
Aunque por nuestras cabezas pasaron muchas cosas, todos tuvimos en mente a la LIEBRE CARIÑOSA, que por diversos motivos y después de entrenar con nosotros estos meses no pudo asistir a Sevilla, un abrassssso muy fuerte y te esperamos pronto con todos nosotros.
Liebre....no sabes como te echamos de menos, por favor...vuelve pronto!!!!!
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