7 Playas y muchas buenas causas

En esta ocasión y por aclamación popular la crónica le ha sido encasquetada a nuestro querido ZebPerman, que se está todavía sacando el título de Becario del Club, y doy fe que progresa adecuadamente, ahí llevais su más que emocionante relato:Yo siempre he escuchado que las carreras se compiten o se disfrutan, y ésta sin duda la hemos disfrutado como niños. Esta “carrerita” ha sido especial para todos nosotros. Nos hemos sentido arropados en todo momento por los nuestros y eso es un puntito más de relajación que hemos disfrutado.

Correr una ultra trail en casa es como salir cualquier domingo para hacer una tirada larga con los amigos, te quitas esos nervios de antes de la carrera, puedes levantarte una hora antes de empezar a correr y llevar a cabo todos tus rituales y manías con tranquilidad, con la tranquilidad de coger todo tu equipo de encima de tu silla, sin pensar qué se me pudo olvidar, desayunando tranquilamente, en fin, todo lo tranquilo que se pueda estar antes de hacer 50 km.

Llegamos a la salida, como de costumbre, más bien tardecito, pero con tiempo de sobra para hacer los saludos de rigor, ajustarnos todo lo ajustable, acicalarnos y hacernos un book de fotos cada uno. Parecíamos la estrella invitada, todos venían a hacernos fotos, y la verdad, es gustoso ver como la gente nos espera y nos anima siempre en las carreras. Nos gusta que nos quieran.

A las 9:00 todos corriendo. Y nuestra primera sorpresa del día fue ver como nuestro querido presidente está entrando en el Carrascón el primero... no el primero de nosotros... no... el primero de toda la carrera, jajajajja. Nos echamos unas risas al ver como corría delante de todos, liderando la carrera, si señor, era como Sir Laurence de Arabia huyendo de los Infieles, lo mismo pensó que por la lluvia suspenderían la prueba en el primer km. Y así ganarla con una excelente estrategia.

Poco después se empieza a estirar la fila de corredores. Evaristo y Antonov salen también como un tiro. A ellos se les da bien ir por arena, porque dominan bien la técnica de correr de puntillas al estílo Pedro Picapiedra y Pablo Mármol, y eso en la arena ganas unas décimas por kilometro. Pensamos en ellos y les deseamos en ese momento que tuvieran una buena carrera, ya que se estrenan en las ultra trail, y sabemos que lo harán fenomenal. (Finalmente llegaron con unos tiempos estratosféricos)

Una vez dentro del Carrascón no damos cuenta de la magnífica imagen que presenta el sendero con toda la hilera de corredores zigzagueando en el horizonte, cuando uno va solo no se aprecia el marco tan maravilloso que tenemos para correr en la puerta de casa son los terrenos de Runner´s Paradise.

Zeb Tanketa se va despegando poco a poco, y es que esas piernas no se fabricaron para avanzar a menos de 1,5 metros en cada zancada, sabemos que lo hará fenomenal. El Tanketa entrene o no, siempre tiene esa zancada potente que le caracteriza y que le permitió acabar en 5 horas, solo Dios sabe lo que este tío se comería cuando terminó.

El camino hasta la playa se nos hace muy ameno, y corto diría yo, ya que estuvo amenizado por la grata compañía de nuestro querido Zeb Gallocai. Nosotros porque ya estamos acostumbrados, pero hubo corredores que no supieron reír y respirar al mismo tiempo y de esa forma fuimos eliminando posibles rivales. (Destacó su chiste del chino que tras llevarse un buen rato por los pasillos de Residencia es preguntado por un celador ¿le puedo ayudar, busca alguna consulta médica? No grassiass solo estoy viendo el local) jajajajajaja.

Nada más entrar en la playa estábamos en la zona prohibida, momento muy esperado por todos nosotros. Una playa virgen que solo unos pocos hemos podido pisar. Algunos dicen que vieron sirenas, yo creo que alguna se quedó varada hace tiempo porque no veas la peste que había a porio en alguna zona de algas. Pero fue bonito correr por donde muy pocos elegidos lo han hecho y esperamos repetir alguna vez.

Ya pasado Torregorda, ya se sabe, playa y más playa. Una línea recta de playa, que si no fuera porque nos cruzamos con todos los compañeros que van delante se haría monótono ir tanto tiempo en línea recta. Una línea recta de playa que nos llevaba hasta la bonita playa de las mujeres (bueno mujeres había en todos los sitios), la Playa Santa María del Mar, donde estaba el punto de retorno hacia la Isla y donde la organización nos sorprendió con unos gajos de sandia que nos supieron a gloria. Un acierto me parece el invento de la sandia en las ultra trail.

Desde ahí de vuelta a Torregorda, y de momento todos estamos en muy buenas condiciones físicas y mentales para llevar 30 km en las piernas. Torregorda! Tenemos el avituallamiento Zebulon, con recarga de acuarius fresquito y chocolate, nos funcionó la estrategia mejor que a Ferrari. La gente nos miraba y seguro que pensaban “no se lo montan bien ni na esta gente”. Es ahí donde recibimos la noticia del segundo puesto de su categoría que ha conseguido nuestro presidente, y 15 de la general, todo un tiempazo y un logro. Todos nos alegramos mucho, hasta su hermano, al que traía frito a base de mensajes.

Llegamos a la primera pista de Camposoto, avituallamiento y apoyo moral de nuestros familiares, que nos sentó mejor que la sandia seguro, y ya encaminamos hacia la Punta del Boquerón. Es en este tramo donde empezamos a sentir el paso de los kilómetros, yo no sé los demás, pero para mí que ese sendero el día anterior era más corto. Que largo se nos hizo, y que ganas de salir ya de la arena.Es en este momento de la carrera cuando aparece el dragón Eliot, que habla con algunos de nosotros, ya casi existe una amistad de las veces que viene a vernos siempre a partir del km 45. Aun así no tardamos más tiempo del previsto en llegar de nuevo al punto de avituallamiento de la pista uno, punto de la carrera en el que salimos de la arena y cogemos por donde tantas veces hemos entrenado, el carril bici de Camposoto. Yo creo que no hemos tenido nunca un final de carrera tan bien administrado, saber donde están las referencias y cuanto te queda para acabar es otro puntito a favor.

Pasan las 15:00 de la tarde y ya estamos en la Ronda del Estero. Solo nos quedan algo menos de tres kilómetros, y se te olvidan todos los dolores, te das cuenta que lo hemos conseguido, que estamos llegando, que estamos a punto de terminar la primera Ultra Trail 7 Playas . Nos llegan los últimos ánimos desde un balcón, son mi mujer “la Morona”, Zeb Peaje y su mujer e hija, que nos animan por tercera vez ya en el día. ¡Como me gusta correr en casa!

Eran las 15:35 y llegamos a meta. Los nuestros están esperándonos, animándonos, te da un subidón bestial, el Presi le robó el micro al speaker y escuchamos nuestros nombres por la megafonía de la organización a medida que llegamos y justo antes de llegar a meta nos fundimos en un abrazo de esos que hacen saltar lágrimas. Zeb Mago, Zeb Cretario, Zebperman, Zeb Miarma y Zeb Siglo. Lo hemos conseguido, y no es que hayamos llegado a casa, es que no hemos salido de ella en toda la carrera.

Lo que si nos dolió fue el cuello cuando nos pusieron la medalla, como para llevarla en un triatlón, para eso no estábamos entrenados.

Creo, y supongo que todos pensamos igual, que la felicidad al terminar esta carrera ha sido un sentimiento nuevo, y mira que hemos corrido unas cuantas, pero ésta para mí ha sido especial.

Felicidades a todos mis compañeros y gracias de corazón por tanto cariño que hemos recibido durante toda la carrera. La organización, chapó, impresionante, esperamos ésta sea la primera de muchas aquí en la Isla. Gracias a todos.

Ah! Se me olvidaba, para rematar nos quedamos degustando el magnífico pack de almuerzo del corredor que tenía prevista la organización, gratis, claro, y es que quiero finalizar esta crónica con la frase de nuestro amigo Zeb Miarma:

“Los Zebulones son diesel, andan mucho y gastan poco, jajajaja”