
Yo, por mi parte, disfruté como un enano de todos y cada uno de los momentos que vivimos juntos esta experiencia, de como una carrera como la maratón puede unir tanto a un grupo, para que individualmente, se consiga tan alto logro.
Eran las 18:00 horas del sábado, Dani aún no había llegado y Marcelo repetía una y otra vez todas las prendas que un corredor se puede poner para hacer una maratón, y yo pensaba: "al final saldrá con lo de siempre, con lo que está acostumbrado a correr", su incertidumbre le proporcionaban mejor aspecto que en la Maratón de Madrid, pero en cambio le reconcomía por dentro. Estábamos a menos de 15 horas para enfrentarnos a nuestro segundo maratón, -¿cuantos kilómetros habremos hecho juntos entrenando?, ¿cuantos nos quedaran?-. Yo estaba tranquilo, la experiencia de Madrid me hacía conocedor de algo que antes no sabía, "...sufrir hay que sufrir, pero sabiéndolo es más llevadero...", lo único que me tenía en vilo era la lluvia, sobre todo por el asfalto mojado. Pakito y Evaristo pululaban por la fería viéndolo todo: interrogatorio a De la Ossa, visita al podólogo, compra de camiseta, al otro podólogo, un cafelito, al otro pod..., ¡ah!, que ya no hay más podólogos. Me sorprendía la templanza en la cara de Pakito, "...bueno, pensé, la profesión irá por dentro...".
Dani ya ha llegado, tira de cámara y empieza a dejar plasmado en fotos nuestra presencia en Sevilla, foto al cartel, foto al otro cartel, foto a la mascota, foto al de las encuestas, foto al otro y foto al de la moto, como se nota que las fotos ya no hay que revelarlas y sacarlas en papel, ¡que arte el invento digital!.
La noche ha caido y ha llegado el peor de los momentos: conciliar el sueño, yo por primera vez hice caso de un consejo de un ex-madridista, Luis Enrique, el cual aconseja que la noche anterior a la maratón hay que tomarse dos cervezas para conciliar el sueño. Yo le hice caso doble (sin comentarios y sin cuentas).
Antes de irnos a dormir, concretamos la hora de desayuno y hora de partida, mi intención es clara, retrasar la salida hacia el estadio a fin de evitar nervios, pero claro, Juanje, Juanma y Oli están esperando en la puerta, por lo que hay que llegar cuanto antes.
¡Que buen rato el del desayuno!¡que panza de reir!, aquella mañana estábamos inspiradísimos, si nos lo proponemos hacemos presentación, pasadoble, dos cuplés y medio popurrit. La cara de Pakito ya no era la misma y su hermano, sabedor de qué no tenía que correr, comía por los dos.
Llegada al estadio, nos preparamos y salimos hacía la pista,...ahora me acaba de pegar un subidón de euforia, me acerco a Juanma y le dedico una palabras de tranquilidad, ¿o en realidad me las autodedicabas y utilice a Juanma como espejo?.

Allá por el kilómetro 16, Dani debía de darme un power gel, pero nos encontramos con Antonio Espiau, y al posar para la foto, se nos olvidó la entrega. Pensé, "no pasa nada, no vayas a obsesionarte con el tema, ya vendrá Evaristo en la bikeniata y te lo darán en el paso por la media".
Juanma empieza a despegarse y me da la impresión que se lleva a Pakito, "bien pensado, Paco, pensé", Pakito decide quedarse, es muy pronto, tan sólo hemos corrido 23 km.
Comienza mi obsesión con el tiempo: "la salida ha sido lenta, el segundo parcial lo hemos clavado, ¿vamos a ver como hacemos el tercero?, porque en el cuarto hay que apretar", parada a orinar, "cachi en la mar, hemos perdido un segundo por kilómetro", "hay que recuperar esto", Marcelo se queda, Pakito me sigue, Marcelo me da vía libre, el cambio ha sido muy brusco, "este reloj me está matando",...¿que hace Pakito?..., "...Pedro, voy a esperar a Marcelo", me dice, "este reloj me está matando".
"¿Dondé está Evaristo con el power gel?", "olvídate del power gel", algo me dice en mi interior, sigo corriendo cada vez más rápido, me obsesiona el tiempo, en el kilómetro 36 se me pone delante Oli, va a tirar de mi hasta meta, su presencia me da más fuerte y aumento el ritmo, son muchos los corredores que adelantamos en aquel tramo hasta llegar al 39, allí como ya sabéis están todos, Marisa, entre ellos, me chillan, me jalean, me insuflan aire, me empujan, seguimos corriendo, aumentando el ritmo, ¿aumentando el ritmo?¿que ocurre?, no puedo seguir aumentando el ritmo, mis piernas ya no responden a las ordenes de mi cerebro. Gracias a Oli conseguí acabar aquellos tres fatídicos kilómetros finales, gracias a sus palabras de aliento, gracias a sus gestos, a su casi querer tocarme para empujarme, ¡que largos son 1.000 metros!.
Entramos triunfales por el túnel de maratón, la gente chilla al ver a los atletas, lo he logrado, y todo gracias a todos, sin excepción, nombrar a alguién sería olvidarme de otro y prefiero no hacerlo.
Como he dicho anteriormente, Dani ha plasmado en fotos todas nuestras experiencias en Sevilla, con ellas nos han elaborado este montaje de recuerdo:
¡A disfrutar y hasta la próxima!
9 comentarios:
Es cierto Presi, al final me puse lo de siempre... una crónica correcta como no podía ser de otra manera y un placer hacer kms entrenando juntos, la verdad es que debemos llevar unos cuantos...¡Ah!...no se te olvide llamarme cada 21 días, mannno.
Acabo de ver el montaje khabeis echo del maraton y la verdad chapo.Aunque no salgo tengo que felicitaros y deciros que habeis sido un ejemplo a seguir de solidaridad, de wen rollo,de una manera mu especia de correr una maraton.Deciros tambien que viendolo me ha echo recordar cada momento de sufrimiento,de fatiga pero tambien de alegria por haber echo realidad un sueño,una promesa.Lo consegui gracias al apoyo que encontre por algunos km,de unos compañeros,unos amigos que de forma incondicional y de alguna manera me ayudaron a ello.Gracias de corazon a este gran club,por esa ayuda,y os deseo una larga vida y prosperos triunfos en las competiciones que realiceis.y espero vernos en la proxima.UN ABRAZO.
Enhorabuena por la manera tan sintética y a la vez divertida de expresar tantas vivencias. Tu liderazgo afianza los lazos del grupo y potencia nuestras virtudes (si es que las tenemos).
Por otro lado decirte que llevas 20 días sin hablar conmigo por teléfono, con lo que te ruego me llames antes de que caduque nuestra amistad.
Buenas Noches y Buena Suerte, mano
Enhorabuena presi!!! muy buena cronica, estupenda, quisas....este es el presidente...calculardor, desentendido de si mismo para darse a los demás, osea en su sitio, cronica como tal de un buen presidente.....quizas y lo mas seguro.....el presidente que todos los zebulones necesitamos.....IIIiooole, ESTE CLUB NO SERIA LO MISMO SIN TI!!!!!!
GRACIA POR ESTAR AHI SIEMPRE.
En tu segundo maratón además de hacernos el camino mas llevadero a los demás te has ratificado como un gran maratoniano, no solo terminandolo como el mapoma, sino siendo capaz de apretar el ritmo en los últimos kms, donde solo los grandes son capaces de hacerlo.
Enhorabuena Presi, un magnifico maratón
Mi más sincera admiracion, presi.
Eres un corredor como la copa de un pino.
El don de organización y representación en las ocasiones que lo requieren,hacen de tí el presidente no electo que más apoyo puede tener de los demás zebulones.
Muchas felicidades por tu buena gestión y buen hacer para con nosotros.
¡presidente!¡presidente!¡presidente!......
¡Ya me habéis hecho llorar otra vez!
Amigo Pedro,con todas estas crónicas creo que todos hemos llorado o cuanto menos nos hemos sentidos mas zebulones que nunca ,será inolvidable ese fin de semana para todos ,has demostrado ser un gran maratoniano dominando la distancia ,planificando todos los km con la ayuda de tu "reloj" y animando al grupo como nadie.gracias y deseo que algun dia estar cerca de ti en los 42 y pico
ah!joder ,se me olvidaba,de arte arte el montaje
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